Con el Internet todos se han beneficiado de la tecnología. Hoy en día cualquiera puede editar, publicar informaciones, opiniones, comentarios o cualquier contenido que en ese momento considere pertinente, y a difundirlos y transmitirlo ante una audiencia virtualmente mundial. Ahora son muchos los que se llaman “periodistas” en este nuevo contexto tecnológico y social. Esta nueva corriente se ha propagado como un virus, contagiando a todos.
Bienvenidos todos aquellos que se quieran infectar.

miércoles, 20 de enero de 2010

COMUNICACIÓN Y SALUD PÚBLICA DESDE LA PERSPECTIVA DEL PERIODISMO CÍVICO.

Por: Gioconda Brun

Bienestar y Salud

Según la Organización Mundial de la Salud, "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Una de las máximas de ésta organización reza que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”. Es decir, que la salud y el bienestar social están íntimamente relacionados con esa sensación de paz y tranquilidad que puedan tener las personas. Para la OMS “los resultados alcanzados por cada Estado en el fomento y protección de la salud son valiosos para todos”.

Lolas (citado en Waisbord, 2002) sugiere, que el Estado debe ejercer tres funciones fundamentales:

  • Generar condiciones que facilitan la salud
  • Proveer y facilitar medios para individuos y la sociedad
  • Proveer recursos para promover la salud y recuperarla.

De allí, que deba existir un progreso actual y sustentable en las áreas de la salud y bienestar físico y mental. Sin embargo, aun resulta insuficiente la poca divulgación en lo concerniente a materia de salud y prevención de enfermedades que el Estado, como garante del bienestar tiene. Por ello, los ciudadanos y su empoderamiento con las nuevas tecnologías de información y comunicación a través de los blogs y portales digitales tienen todo el derecho a estar informados y al mismo tiempo dar a conocer a sus coterráneos, todo lo referente a la salud y bienestar, para lograr un desarrollo social integro y cónsono con el mundo en que vivimos.

Cofiño et al (2007), resumen en su artículo que la Organización Mundial de la Salud, considera imprescindible la participación y responsabilidad de las comunidades para el desarrollo de su salud, y a la atención primaria orientada a la familia y la comunidad como una de las principales estrategias de actuación.

Sin embargo, ha surgido un nuevo actor que está ejerciendo un papel protagónico gracias a recursos como el Internet. Ya no queda sólo por parte de los gobiernos brindar condiciones necesarias de salud y bienestar, son los miembros de las comunidades, los que tienen el deber fundamental de aportar a través de medios digitales, emprender acciones que vayan en beneficio de la salud y el bienestar social.

Periodismo en salud y el ideal de la comunicación


González (2004, p. 301) opina que el enorme poder de convocatoria de la información sanitaria ha provocado en algunos medios de prensa escrita el nacimiento de una sección propia o de una subsección dentro del cajón de sastre que supone la macro área de sociedad. En otros, el lanzamiento de suplementos semanales como consecuencia de la necesidad de posicionarse en un mercado cada vez más especializado.

Tal y como lo expresa González, en Venezuela, ese poder de convocatoria ha tenido éxito en medios impresos, televisivos y radiales, pero no en los medios digitales, y es precisamente en estos espacios de la comunicación, donde los temas de salud, bienestar y desarrollo, se encuentran ausentes.

A pesar de existir mucha información disponible sobre diversas enfermedades, pandemias o epidemias, la población sigue estando mal informada y confundida sobre temas de salud. Esta situación plantea un desafío y abre enormes posibilidades para el periodismo.

Para Costa (2008), el periodismo tiene la responsabilidad de informar en esta materia según criterios de calidad, en lugar de considerar la salud un tema secundario, anecdótico y de relleno, tratándolo de modo superficial.

A lo largo de los últimos años, la información referida a la salud se ha acrecentado extensamente en los medios de información habitual, pasando de ocupar un espacio secundario a cada vez más, y de forma continua, disponer de un espacio propio constante. Informaciones imprevistas se han transformado en informaciones habituales; habiéndose producido, la incorporación de una nueva área de contenidos a los ya existentes. La salud ha asumido un papel protagonista en las sociedades modernas, siendo una de las grandes preocupaciones para la consecución de la máxima calidad de vida.

Actualmente se observan medios inclinados a informar sobre temas de salud pero no necesariamente lo que es importante desde la perspectiva médica o científica. Según el diccionario de la Real Academia Española, la pandemia, es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región; la principal diferencia entre la epidemia y la pandemia es que la epidemia es en un solo país, la pandemia se extiende a otras naciones. Partiendo de esto y lo expuesto por Acosta, se puede afirmar que las epidemias no son noticias, las pandemias lo son porque encajan en definiciones de la noticia como lo novedoso y no aquello que es permanente. Asimismo, ciertos resultados científicos son inicialmente informados para ser rápidamente olvidados bajo excusa que ya "pasaron" como noticia. En otras palabras, la información sobre salud suele ser aquello que es atractivo como noticia, más allá de su relevancia o su vinculación con procesos de largo plazo.


Un tema de actualidad en el periodismo de la salud fue la gripe AH1N1, la cual generó una interminable sucesión de acontecimientos que operan como centro de gravedad de la atención periodística, llegando a tal punto que se deja de informar para crear una noticia alarmante, estadísticas que mostraban el ascenso rápido del número de casos, discursos oficiales y opiniones de expertos, escenas de aeropuertos, calles, y escuelas vacías, ciudadanos con mascarillas desechables y denuncias de estigmatización, sólo ayudó a describir un cuadro de crisis, conflicto, incertidumbre y mortalidad, más no se realizo una información que creara conciencia del problema, su origen, causas, medidas preventivas, etc.

González también señala que las noticias sobre salud tratan temas en permanente desarrollo, pero el periodismo suele presentarlos como asuntos acabados sobre los que hay consenso en la comunidad médica. La cautela necesaria para informar dada la complejidad de las ideas y los debates entre los expertos chocan con el apuro del periodismo, su apetito por ofrecer títulos inequívocos y espectaculares, y su falta de interés en proveer información a fondo que permita contextualizar las noticias.

Un artículo publicado en miperiodico.com, expone que el periodismo en salud requiere periodistas adecuadamente entrenados, sin embargo no hay consenso sobre en qué consiste una adecuada preparación. Un tema es la necesidad de tener una especialización formal brindada por escuelas de periodismo o adquirida en cursos de postgrado y seminarios organizados por fundaciones, empresas, organismos no gubernamentales y organizaciones regionales.

¿Qué oportunidades tiene el periodismo en salud en vista de las tendencias mencionadas anteriormente? Es necesario entender que el periodismo en salud abarca una variedad de temas y enfoques: incluye, entre otros, noticias sobre "estilos de vida", entornos saludables, avances médicos, y el estado del sistema de salud. Son tantas las noticias que los lectores "quieren" como las que "necesitan". Esto requiere pensar en distintas formas de periodismo y cómo contribuyen a una mejor comprensión y difusión de temas de salud.

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